viernes, noviembre 10, 2006

Vals

2006. nov. 10



Le gustaba sentarse a escribir en los recreos... siempre buscaba el sitio más apartado, y el más hermoso, pero nunca encontraba el sitio perfecto, y siempre andaba caminando, de un lado a otro, como el viajero perdido en el desierto que busca un oasis de ilusión.

Al final siempre acababa sentada en el mismo lugar, bajo una ventana y sentada en el suelo, con su música y la libreta como únicos compañeros, y su alma como guía. Y allí utilizaba los pocos minutos que le quedaban para dar forma a sus ideas, a sus deseos, a su imaginación... Pero sobre lo que más le gustaba escribir, era sobre sus amores, sobre los hombres a los que ama, a los que amaba y a los que amará, escribía sobre cómo sería el momento en el que sus labios rozasen los de él, lo que se dirían antes; le encantaba imaginarse cómo sería el juego que introduciría el amor en sus vidas, casi podía ver a Cupido enrojecer de la alegría al ver sus miradas cruzándose anhelantes...

Y entonces no podía parar de sonreír, y en silencio bailaba un vals inexistente, llevando un vestido rosado de gasa, que giraba con ella a cada vuelta que daba, como si estuviese cosido a su piel. En esos breves instantes en los que nadie la veía, y ella los veía a todos, se sentía feliz, y una sonrisa pícara amenazaba con querer establecerse en su rostro por el resto de su vida...



Y suena el timbre del fin del vals, cuelga su vestdo de gasa rosado y se vuelve a clase, y promete a sus acompañantes que volverá para bailar otra vez con ellos. Cuando regresa al aula se convierte sólo en la chica que saca buenas notas y que gusta de escribir para ella en sus ratos libres, y que no soporta que nadie lea lo que ella lee...



Y sonriendo miraba la moza...

¿A quién?

Nunca lo sabrá.

3 comentarios:

AsDePiqas dijo...

La faceta más pícara de Jenny, al descubierto.


¿A quién miraba?


Al inexistente reflejo en la ventana de su apasionado acompañante, que acariciaba delicadamente su mano mientras la profesora explicaba el reinado de Alfonso XII

A él
Allí

Lejos

Siempre

Libelle dijo...

Siempre lejos...

Volar muy lejos, o muy alto, no importaba a dónde, sólo quería volar...

Libelle dijo...

P.D: =P