sábado, marzo 31, 2007

El Abra del Yumuri

2007.mar.31





"En la zona que hoy conocemos como la provincia de Matanzas (Cuba), vivió un joven cacique que se encontraba celebrando con todos los de su tribu el nacimiento de su primera hija, a la cual llamaron Coalina.


Todos en el lugar venían a rendirle homenaje y a traerle numerosos regalos a la pequeña que recién acababa de nacer, hasta que llegó ante el cacique un anciano behique que le dijo:


- Cuida a tu hija, y por favor, no dejes que se enamore jamás.


El tiempo fue pasando y Coalina fue creciendo y poniéndose cada vez más hermosa, tanto que ya estaba llamando la atención de los indios del caserío. Mas su padre, recordando la profecía dicha por el viejo behique, se la llevó a una cueva situada en una de las montañas que rodean el valle Yumuri. La fama de la belleza de la muchacha creció tanto que llegó hasta donde hoy conocemos como la provincia de Camaguey, donde por aquel entonces, vivía un joven llamado Nerey, el cual al saber de la belleza de la joven que habían tenido que llevar a la cueva de las montañas, se enamoró tanto de ella que no comía ni dormía, y sólo pensaba en ir a verla.


Un día, el joven Nery no aguantó más decidió partir, dejó a su gente para ir en busca de su amada.


Él viajó enfrentándose a todo obstáculo que se le ponía en el camino, hasta que luego de su largo viaje, llegó a las cercanías de la tribu de Coalina, una vez allí, se informó del paradero de la muchacha, y cuando estuvo al entrar a la cueva, la tierra tembló, pero eso no fue impedimento para él. Cuando ambos se vieron ya era de noche, y ella, al verlo, comenzó a sentir los primeros síntomas del amor, y cuando él se le acercó, ella miró hacia una montaña cercana, donde vio al anciano behique de blancos cabellos que le sonreía.


Coalina y Nerey se abrazaron y ene se momento la tierra tembló nuevamente abriendo la montaña en dos, y un enorme hueco que llegaba hasta el centro de la tierra que arrastró hacia sus adentros a Nerey que llevaba a Coalina en sus brazos.


A este lugar lo conocemos hoy día como el Abra del Yumuri, y dicen que en las noches de Luna Llena, cuando el viento sopla cerca del abra, va murmurando: 'Coalina.....Nerey.....Coalina.....Nerey......' "

lunes, marzo 26, 2007

Juego de niños

2007.mar.26


Erase que se era, una princesita, que vivía en un castillo con un dragón muuuuuuuy grande, y con muuuuuucha mala ostia. Y resulta que un fausto día, un flamante corcel con su caballero andante, decidió parar en ese castillo para rescatar precisamente a ESE dragón. La princesa suplicaba y rogaba la corcel que se lo pensase, que no era buena idea molestar al dragón. Estaba de rodillas ante él, desconsolada, pero el corcel se mantenía en sus trece, y el caballero andante se revolvía nervioso, consciente ya de lo que se avecinaba...
Y entonces...

-Y bueno, ¿que te contás ché?

-¡Ala!-dijo la princesa, muda de asombro ante el atrevimiento del corcel. Y el dragón que tenia muuuuuuuuuuuuuuuuuuuucha mala ostia entreabrió un ojo...luego, a las dos horas, abrió el otro, a la hora movió una pata, al día movió la siguiente, y así durante muucho tiempo, en el que la princesa y el corcel se comieron al caballero andante para matar el tiempo.

Cuando finalmente el dragón se hubo ya incorporado del todo, los miro a ambos, princesa y corcel, corcel y princesa.

Ya, sin poder aguantar tanto silencio e incertidumbre, la princesa dijo:

-Yo le avise, que debería haberos despertado antes, pero no me hizo caso, porque sabescomosonloscorcelesuqetodolopreguntanylonieganytodoloquierensaberyentonces....

-¡SILENCIO! -vociferó el dragón.

La princesa enmudeció al instante, lo cual fue un gran alivio para el corcel, ya que la única manera que había encontrado para callarla fue comerse a su montura. Después, el dragón miró al corcel y dijo:

-¿Jugamos a las casitas?

lunes, marzo 19, 2007

¿Qué es el amor?- KannoN

2007.mar.19




Defínelo, descríbelo, intentalo,

¿qué es el amor?

Bueno malo, feo, raro, intenso, extraño,

¿qué es?

¿Acaso es pensar que igual no hay otra?

¿acaso es teñir todo color rosa?

O acaso... ¿o acaso es llorar en noches a solas?


No quiero que me llames, pero no quiero que me ignores;

no quiero que me ames, pero no quiero que me odies;

no quiero que me hables, ¡pero deseo escuchar tu voz!

No quiero que me mientas: en eso el experto soy yo...


¿Qué es el amor? ¿Una sonrisa o una lágrima?

¿Una alegría, o una lástima?

Y lastima cada vez más... ¿Qué es el amor? ¿En qué consiste? ¿Quién lo inventó?

¿Es un dulce "hola", o es un futuro "adiós"?


Un cabello olvidado en mi almohada

sigue apareciendo

cuando más hace sufrir.

Y entre tantas mentiras pasadas, y entre este tu mar de lágrimas,

la verdad, como prenda de vestir...


¿Qué es el amor?

¿Es la luna hermana? ¿Es el sol?

¿O es la lluvia que ahora observas, al otro lado de la ventana?


Verás hermano, te daré un consejo, y así reza:

"Piensa con el corazón,

siente con la cabeza"


¡Esos dulces que se amargan, hasta que casi no existen;

mucho tiempo controlando sentimientos muy tristes!

¡No quiero sentirme extraño, ya no quiero sufrir más,

no quiero aún sentir culpabilidad!

jueves, marzo 15, 2007

Puntos de vista...

2007. mar. 15

Ella no lo cuenta, pero está contenta y viva...
Sonríe... es una sonrisa tan amplia, tan llena de alegría, que a duras penas puede retener las ganas de llorar, de echar a correr, gritar, besar... abrazar.
Se para en una esquina de la calle y se agacha para colocarse bien los calcetines de las botas, y sigue caminando, más bien corriendo. No tiene la menor idea de a dónde va, pero sabe de dónde viene, y está segura de que no quiere volver atrás; sabe que de vez en cuando mirará al pasado, que se encontrará con él de frente, obligada a verle a los ojos, pero también sabe que ya no volverá a balbucear, que la próxima vez será una hermosa y amplia sonrisa la que se dibuje en su rostro, en lugar de la duda al no saber qué hacer, cómo actuar.
Llega, abre la puerta, y enciende el mp3 que tenía en el bolsillo del vaquero. Espera quieta, muy quieta a que empiece la canción que le devolvió a la realidad, auna realidad muy distinta a la que ella recordaba como suya, pero afortunadamente la realidad, y comienza a cantar a pleno pulmón, a bailar. En una ocasión da vueltas y vueltas y más vueltas. Se marea. Para.
Sin darse cuenta vuelve a ser consciente, una vez más, de lo que sucede. Es como si en esos momentos dejase de ser ella, y viese su vida desde fuera, con los ojos de un extraño, y lo que hace le parece estúpido, injusto, incoherente, infantil, sin sentido... por él. A veces piensa en lo que hace, y le parecen todas esas cosas, piensa que no debería de haber salido así, sin avisar, segura de que él aún no lo sabe, pero lo sospecha. Pero ella se siente bien, se siente viva otra vez, dueña de su vida y de sus sentimientos, de sus deseos. Prefiere llamarlo supervivencia, y quien lo quiera entender, que lo entienda. "O se me entiende o no, no soy un exégeta".
Cuando la cabeza dejó de darle vueltas, volvió a levantarse, y siguió cantando, bailando, volvió a salir en la calle, y a reír con personas con las que nunca había pensado que podría reír, salir, coincidir... Y se dio cuenta de que era tan fácil desear la vida y vivirla...

sábado, marzo 10, 2007

Picasso, 1957

2007.mar.10 (del día 6)

Se paró el tiempo. Quedaron solos en la habitación él, en la foto prisionero, y ella, perdida, clavada en el suelo ante el pasado, incapaz de mover un músculo, de articular una palabra, sólo su corazón quedaba con vida dentro de ella, latiendo desbocado... ¿Cómo había podido vivir tanto tiempo...así?
Dos lágrimas furtivas rodaron por su rostro, tímidas mensajeras del torbellino que nacía dentro, incapaz de separarse de él, tan pronto. Fue el hecho de sentirlo tan cercano de pronto, el que la hizo darse cuenta de que no era imposible, él también era humano, tambien podía ser amado... y era tan sencillo.
En el camino de vuelta no fue capaz de articular palabra coherente salvo unos pocos balbuceos...pero no se daba cuenta, o no le importaba nada. miraba a su alrededor, observaba su reflejo en los escaparates y no lo sentía suyo; éste se había quedado atrás, prisionero voluntario por siempre de aquella humanidad tan dolorosamente lejana, con las dos lágrimas por siempre rodando por su rostro...