lunes, diciembre 11, 2006

El reino de las sombras

2006. dic. 11

Se pasean por la ciudad, son los dueños de la noche, de los sueños de las personas que duermen tranquilos, pensando que todo el mundo se ha parado sólo para que ellos puedan descansar de su estres, de sus mentiras, para vovelver a ser niños...

Son rostros sin nombre, y nombres sin rostro, van modificando las cosas a su antojo, creando paraísos donde sólo hay desastre, buscando abrazos donde hay censura, abriendo manos de muñones. Bailan valses con el viento, cantan con el llanto de los grillos, y vuelan con las libélulas que, curiosas, se han levantado para contemplar toda la magia que despierta al anochecer.

Son sombras que te buscan la mano para contemplar un anillo, que te llaman para bailar, que te cantan sin temer. Son sombras que no quieren ser gente, sombras que una vez tuvieron un hogar, pero que amaban demasiado la noche para seguir siendo diurnos... Y eso enamoró a las libélulas, la libertad que emanaba de cada movimiento de esas sombras, cómo se deslizaban por la ciudad, gritando con todo el aire de sus pulmones, sin despertar a los demás...


Lamentándose en silencio de ser una especie en extinción, y sintiéndose orgullosos de ser los últimos. Sentían curiosidad por ellas, las libélulas, un animal que vive en la luz, ¿cómo era capaz de adentrarse en la sombra sólo para ver a la estela de lo que antes había sido una especie hermosa y llamativa? Y ofrecieron a la libélula adentrarse con ellos para siempre en la noche... pero ella rechazó, temía la oscuridad desde hace demasiado...


Y las sombras se alejaron, llevándose con ellas su último rastro de magia y maravilla. Y la libélula acabó lamentándose; y por eso busca, insesante, rápida, en cada rincón, buscando las sombras que le ofrecieron unirse a su reino de sombras... pero no las encuentra...



Porque no se atreve a buscar de noche.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre un placer volver a leerla señorita dragonfly, es usted como la noche hermosa: se va, pero tenemos la esperanza de que volverá
un besooo

Libelle dijo...

^^ Muchas gracias, siempre un placer escribir para un Mateo purasangre =P

Anónimo dijo...

Nunca será más grande el temor al "riesgo" que el temor a la oscuridad, a mi forma de ver. Entonces, porque no te arriesgas a transitar en la oscuridad?

;) Saludos, Besos

Dragonfly

Libelle dijo...

Porque es el temor a la oscuridad lo que mantiene vivo a ese deseo :P

Besos ;)