miércoles, diciembre 20, 2006

El pasado nunca muere

2006. dic. 20












Se acuerda... ¿cuántas promesas de amor ha roto? ¿Cuántas veces ha prometido amar para siempre? ¿Cuántas lágrimas ha derramado por cada promesa rota? ¿Cuántas veces se ha maldecido, se ha prometido a si misma no volver a prometer jamás? Seguramente muchas veces... ella es así. Ama demasiado y a demasiados, y la única manera que encuentra de hacer que sus amores no parezcan mentira es prometer que "te amaré siempre", que "le he olvidado", que "ahora sólo estás tú...". Le aterroriza tener que dejar de querer a alguien, tener que amarlo... odia enamorarse, porque siempre se enamora de personas que fueron sus amigos, y no quiere perder a los amigos. Pero sabe que el corazón es tramposo, y miente cuando dice que ya no más.





A veces, por las noches, recuerda una a una las promesas de amor que hizo en silencio, las que dijo, las que se calló... y todas ellas están rotas en mil pedacitos, a cada cual más pequeño, mezclados unos con otros, y trata de recomponerlos, devolver cada promesa a su legítimo dueño... pero sabe que no puede, y al final siempre acaba derramando una lágrima por cada pedacito incompleto, porque saben cómo se siente ella, porque las promesas rotas son las únicas que no guardan rencor, porque saben que ella nunca dejará de amar del todo. Al menos no mientras abra cada noche la cajita y los observe con añoranza, experimentando otra vez los sentimientos del pasado... la alegría, los nervios, la tristeza, la vergüenza... las palabras de la libreta. Recuerda los nombres, las caras, lo que más le gustaba y lo que no, lo que aprendió de cada error.





-En cierta manera,- le dicen a veces las promesas- nosotras no estamos tan rotas como tu nos ves, porque añoras el tiempo en el que nos pronunciaste, y lo que sentías entonces, y aún hoy eres capaz de sentir los nervios en tu estómago cuando cruzas una mirada que en realidad no significa nada. Sigues enamorada, de todos y cada uno, pero solo queda la estela...





Así que ella piensa que, al fin y al cabo, prometer no está tan mal... siempre que logres no olvidarte nunca de las promesas.




















... Nunca se promete demasiado.

7 comentarios:

Smilegirl dijo...

Alá!!!
Ole! Ole! Y ole!
eso es un post y lo demás son tonterías
Precioso! me he quedado de piedra!

MAGNÍFICO!

muchos besitos y feliz navidad!!!=D

Libelle dijo...

¡¡Muchas gracias Smilegirl!! ^^ Me alegro de que te guste^^


Besos ;)

Libelle dijo...

P.D.: ¡¡¡Feliz Navidad a ti también!!! =D =D =D

Unknown dijo...

Nuca se promete demasiado... pero a veces no se cumple ni lo más simple que se promete....

Besos ;)

Libelle dijo...

Pero la vida es larga, y siempre hay tiempo para las pequeñas promesas jeje


Besos con sabor a turrón :P ;)

AsDePiqas dijo...

Pues querida Libelle, para la próxima asegúrate que hay alguien que las escuche y las comparta. Ya verás que no tiene precio!! :)

Libelle dijo...

¡¡ Si señor, de eso me encargaré yo misma a partir de ahora!! ^^ :P