martes, diciembre 26, 2006

Benditos ojos que me esquivaban...

2006. dic. 26


No sabía que era él, ese chico tímido que se sentaba en la esquina, el que iba a tener el control de su corazón, de las veces que acelerase el pulso, no se podía imaginar cuan enamorada llegaría a estar de sus ojos, de sus palabras, de él. Nunca se lo había imaginado así. Un día, ella leyó algo que él había escrito, posiblemente para ella, tal vez para nadie, nunca le dijo para quién era. Era un poema, y en él expresaba cosas dolorosamente bellas. Y quiso quedarse así para siempre, absorta en sus palabras, sumergida en besos que tal vez algún día llegaría a saborear... besos con sabor a sal.

Había noches en las que se despertaba a las cinco de la mañana, y, con la cabeza recostada en la almohada, escuchaba el silencio de la casa, el tic-tac incesante, y de repente, ruidoso de los relojes.



No tengo ni la menor idea de cómo voy a hacer yo, para seguir entera cuando te vea...







1 comentario:

Smilegirl dijo...

...

precioso!

bendito dios que te haya encontrado en mi camino

no tengo palabras para ahora expresar lo emocionado que se encuentra mi corazón con tus palabras....

:`( es precioso.....

miles de besitos!!!