lunes, agosto 28, 2006

Aún late...


2006. Ago. 28

La miro. Me mira; le sonrío, ¿quién es? Acabo de verla. Abrí los ojos, y ahí estaba, delante de mí, observando... ¿También ella me ve?, ¿me ve ella como la veo yo? Yo... veo su cuerpo, sus manos, sus ojos... su pelo; ese pelo tan particular que tiene.

El pulso se me realentiza, y un sentimiento de melancolía me llena por completo, siento ganas de llorar, por algo que antes había y que ya murió, como una madre que, desconsolada, acaba de darse cuenta de que el bebé al que tan tiernamente le cantaba hasta hace un instante, acaba de morir. Quiero llorar, pero no lloro, me sorbo las lágrimas y sigo mirándola. Ella no sabe lo que yo sé, lo que yo siento.

Permanecemos así unos momentos más, observándonos mutuamente en silencio; apenas intercambiamos unas pocas palabras, y todas ellas carentes de sentido para mí.







Estoy deseando que se vaya... quiero que siga su camino, que se vaya lejos y no vuelva, quiero olvidar toda la desolació que causó en mi, y poder empezar de nuevo.
















































































Ahora ella se va... Mira hacia atrás un breve instante, pero no más. La veo marchar, y lloro, lloro de alivio... y melancolía. Se va, y no vuelve...









Se me había olvidado lo que me cuesta empezar de nuevo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu paso por mi blog me han permitido descubrirte y aunque no creo en las casualidades, mi post de hoy es un recordatario también de lo mucho que me constó empezar de cero. Pero se consigue y se supera. Me tendrás por aquí a menudo. Un placer leerte!

Libelle dijo...

¡Qué bien!^^ Me alegra que vayas a seguir leyéndome, y las criticas serán muy bien recibidas (las constructivas, claro...xDD)

A mi, por supuesto, ya sabes que me tienes incondicional en tu blog..=P

AsDePiqas dijo...

"Ella" como sustituto literario de "eso"



No sé si me entiendo