2006. Ago. 25
Te amo tanto que duermo con los ojos abiertos.
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruisieñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto...
...que acabo de nacer.
Carlos Edmundo de Ory
Te amo tanto que hablo con los árboles.
Te amo tanto que como ruisieñores.
Te amo tanto que lloro joyas de oro.
Te amo tanto que mi alma tiene trenzas.
Te amo tanto que me olvido del mar.
Te amo tanto que las arañas me sonríen.
Te amo tanto que soy una jirafa.
Te amo tanto que a Dios telefoneo.
Te amo tanto...
...que acabo de nacer.
Carlos Edmundo de Ory
2 comentarios:
ATENCIÓN:
Esta poesía no es mía, es de CARLOS EDMUNDO DE ORY.
Lo había puesto al final del post, pero el post les pareció demasiado largo, y se lo comieron...uuU
Te quiero tanto que soy una jirafa.
Para leventarse y estrellar la silla contra la pared y salir corriendo desnudo hasta el final de la calle y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar
Te quiero tanto que soy una jirafa.
Te quiero tanto que soy una jirafa.
Te quiero tanto que soy una jirafa.
No me cansaría de repetirlo. Te han jodido, Bécquer, este Carlos te da mil vueltas.
Te quiero tanto que soy una jirafa.
¿Cómo se puede expresar el amor mejor que eso? La síntesis y la prolongación en uno, lo dice todo y no dice nada aaaaaaaaaaay que deliciaaa de verso
Te quiero tanto que ya no tengo sentido, que el reloj va hacia atrás, que el tiempo se acaba, que soy una jirafa.
DIOS MIO
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