2007.feb.14
Tac...
Simplemente, pararon, no se volvió a oír más el ruido de los relojes, y aún así nadie estaba allí para oírlos, para tratar de descifrar el llanto amargo...
Miles de ellos quedaron calcinados, olvidados, relegados entre los escombros, bajo sus casas, junto a las personas que tal vez habrían sido sus amantes, sus parejas, sus amigos. Yacían sin vida condenados a vagar por la memoria de nadie, condenados a que el mundo olvidase que nacieron, condenados a que nadie piense en lo que "podrían haber llegado a ser si...".
Y no se volvieron a oír más llantos en las calles, más risas, más gritos exigiendo el silencio de los perros para poder dormir, ya la ciudad no despertaba con los primeros rayos del sol porque, simplemente, ya no había ciudad. Ya no había ruido, no había música, no había olor, melodía, sentimiento, vida, muerte...no había... nada...
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4 comentarios:
ufffffffffffff...directo al alma!
Si...ojalá nunca hubiese motivos para escribir estas cosas...
cuanto más veo esas fotos más me impresionan...
una puñalada directa al corazón
besitos^^
Decadencia de Occidente, precios todavía insuperados!!!!
(¿Te suena? :P)
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